Como bien ya sabemos las personas con Trastorno del Espectro Autista, muestran una serie de características generales que son importantes conocer, como la inflexibilidad, intereses restrictivos, dificultades en el procesamiento sensorial, etc. Es por esta misma razón, que las personas con TEA suelen tener dificultad en la realización de las Actividades de la Vida Diaria (AVDs).
Las AVDs son actividades abstractas, esto quiere decir, que son poco explicitas, poco concretas, y poco específicas, por lo cual necesitamos de la repetición de las mismas hasta que las interiorizamos en nuestra rutina y en nuestra vida. Pero… ¿Qué sabemos sobre las AVDs? Las AVDs son aquellas actividades básicas relacionadas con el autocuidado, el cuidado del hogar o de la comunidad.
Podríamos dividirlas en dos grandes grupos:
– AVDs Básicas: como el baño, aseo e higiene, vestirse, comer, movilidad funcional, etc.
– AVDs instrumentales: como realizar la compra, tareas del hogar, pedir ayuda, usar dispositivos electrónicos, etc.
Sumado a esto, además hay una gran mayoría de niños y niñas que además manifiestan dificultad para la planificación del tiempo libre, del ocio, del juego o de los ritmos del sueño.
El desarrollo de las AVDs en niños y niñas con TEA, va a depender mucho del contexto en el que se desarrollen, por lo que se recomienda iniciar su práctica en contextos ya conocidos para los niños y niñas, y poco a poco ir generalizando a otros ámbitos.
Algunas estrategias de aprendizaje que podemos proporcionar a modo general son:
1) Estructuración temporal de las AVDs .
El primer paso es elaborar un calendario, o agenda que estructure de forma temporal cuándo y dónde vamos a realizar la actividad. (La previsibilidad es una buena aliada, además podemos hacer uso de temporizadores para indicar además la duración de la misma).
2) La anticipación de la AVDs mediante el uso de apoyos visuales.
Es muy importante ofrecer apoyos visuales específicos de la actividad que vamos a desarrollar, ya que la información visual permanece en el tiempo, pero la auditiva es temporal. Por ejemplo: si vamos a trabajar el lavado de manos, podemos anticiparles los pasos que van a ocurrir mediante una secuencia visual, y apoyarla mediante ordenes verbales
3) Proporcionar ayuda en los pasos que sean necesarios.
Hay que recordar que, para promover un aprendizaje enriquecedor sin dar lugar a frustraciones, tenemos que proporcionar a nuestros peques las ayudan que necesiten en cada paso.
4) Proporcionar comunicación alternativa en los casos que sean necesarios.
5) Informarnos y conocer el perfil sensorial de la persona, para apoyar sus estrategias de autorregulación (no podemos obviar que muchas personas con TEA tienen problemas en la integración de la información sensorial).
6) Por supuesto reforzar toda iniciativa y trabajo realizado.
No podemos olvidar que la enseñanza de habilidades de autocuidado, como todo aprendizaje requieren tiempo, dedicación y mucha muchísima práctica.
Es importante ser constantes y mantener una comunicación continua con todos los profesionales y contextos en los que se desarrolle la vida de los niños y niñas con TEA.
Referencias bibliográficas
COMENTARIOS: